Los sonidos surgen en aguas profundas, durante largas travesías
de nado en solitario en ríos y mar abierto.
Son estas travesías para mí el lugar más propicio para la creación,
sintiendo un contacto pleno e integrador con la naturaleza
y todos los seres que allí habitan.
En nuestro planeta
hay demasiada desigualdad y violencia.
Como creador, respondo con arte.
Contra la violencia, música.
De las heridas, poesía.
Y esta música me permite soñar
con moldear, tejer, crear
un mundo en armonía,
en este bello regalo
que es la existencia.