Los sonidos surgen en aguas profundas, durante largas travesías
de nado en solitario en ríos y mar abierto.
Son estas travesías para mí el lugar más propicio para la creación,
sintiendo un contacto pleno e integrador con la naturaleza
y todos los seres que allí habitan.
Los sonidos que nacen en estas vivencias
me permiten soñar con moldear, tejer, crear
un mundo en armonía en este bello regalo
que es la existencia en este planeta.